Caminos que se unen

Y Se deshacen 

Cuando la incomodidad y la decepción 

Toman lo mejor de las partes 

El juego de palabras suspendidas en el aire 

Devolviendo la película hacia el mismo instante

El llanto ahogado frente al destino 

Que insiste en otorgarle castigo 

A cambio de redención y fortaleza

Una idea 

Una idea que se desvanece 

Un sueño que no florece

Y una visión que atormenta

de un futuro que casi siempre,

se aleja, se aleja y se aleja. 

Torbellino

Ideas que se cruzan 

que se espantan y atacan

Todo aquello que le engaña 

Imágenes que viajan 

desde lugares secretos

Y retratan en ellas, anhelos 

Ojos milimétricamente enfocados 

en un sujeto atemorizado 

que lucha heroicamente 

contra la imperfección

La luz de un microscopio encendida 

que quema juiciosamente cada herida,

Mientras alguien observa 

Las nubes agitando los recuerdos 

Trasladando a otro plano los encuentros 

Mientras yacen inmóviles los cuerpos

Las risas, las horas perdidas, las manos vacías

Todas tendidas en el pavimento 

Entender desde el desconocimiento

los hechos, los juegos, los lamentos

corazones prisioneros en el desierto 

observan incrédulos

el torbellino de pensamientos

Levedad

 No sé si tanta levedad en sus palabras, 

terminaron de llevarse las pocas cenizas que quedaban 

o si la pesadez en su respuesta, 

quebró la ilusión que albergaba

Su ligereza rompió el eslabon que nos ataba

a ese absurdo sueño de volver a casa

La fantasía, ya quebrada, hacía presente la realidad

que por años ignoraba:

 Estas frente a un ser ensimismado 

incapaz de conectar con cualquier alma.

Elegir: Paz o Tormenta.

Vivimos en un mundo en donde el saber distinguir las cosas que resultan nocivas para nosotros es díficil. Constamente somos bombardeados con imagenes que solo buscan normalizar hechos o acciones que atentan contra nosotros mismos. Conscientes o inconsientes, a diario pisamos el acelerador e ignoramos todas las señales de "Pare" o la sensación que nos invade cuando estamos próximo a hacer algo que realmente no va con quiénes somos. Aún cuando no se trate de la persona más consciente de sí misma, todos tenemos esa "Voz" que nos invita a pisar el freno o nos alerta sobre el camino que estamos por tomar. 

Los "ya sabía que iba a terminar mal" nos taladran la mente, cuando las consecuencias de haber ignorado todas las advertencias se hacen presente. Inicialmente, buscaremos el modo de justificarnos o de buscar un culpable. Quizás logremos escudarnos en otro, o en un evento, que nos evite temporalmente responsabilizarnos por nuestros "actos". Sin embargo, la "responsabilidad" siempre logra alcanzarnos. 

La "ceguera" momentanea que tuvimos para tomar ese "camino", tarde o temprano, se desvanece. Y un "reclamador" interno parece pasarnos factura de todo. Decía Henry-Louis Mencken "La conciencia es una voz interior que nos advierte que alguien puede estar mirando" y creo que no hay peor crítico que nosotros mismos. ¡Qué caro nos sale pisar ese acelerador como si no existiera un mañana, como si no tuvieramos que rendir cuenta hacia ese "guardián"! 

El experimentar que se ha "fallado" hacia uno mismo, es una de las peores sensaciones. Y viene acompañada del "sentirse perdido" y no tener "certeza" sobre quién eres. El justiciero, hace tan bien su trabajo que logra robar tu paz mientras buscas cómo reponerte.

Quizás no contamos con el manual que nos diga exactamente cómo volver a sentirnos a gusto en nuestra piel, pero ansiamos hacerlo; posiblemente para no continuar escuchando la voz o porque necesitamos volver a sentir cierta "tranquilidad" en nuestro patron de pensamientos. 

Lo cierto es que una vez logramos volver a nuestro "Nirvana", y hemos aprendido la lección, cada vez que se nos presente alguna situación que podría arrebatarnos esto, prestamos mayor atención a las alertas. Aprendemos a escoger sabiamente, a defender nuestra paz en cada elección o camino que tomamos. No damos por sentado el hecho de que "camino" tras "camino" tenemos frente a la mesa la opción de mantener nuestra paz o iniciar un conjunto de tormentas. 

 

Mientras recuerdo

El tiempo, verdugo de tantas historias y recuerdos, finalmente logra moverlo todo a un plano mas lejano. Las imagenes se vuelven algo confusas y las palabras parecen perderse entre tanta información. 

Un (mal)buen dia, las emociones despiertan de su sueño profundo y te arropan con tanta intensidad hasta dejarte inmovil. Tanto anduvo el reloj, pero se detuvo justamente en este instante de la historia. 

Update existencial

Algunas experiencias vienen a ser tus maestras y se repiten tantas veces repruebes el examen. Pero uno nunca es consciente de que esta repitiendo el patrón nuevamente; ésto no necesariamente involucra terceros, en ocasiones "revives" emociones con la misma intensidad de la primera vez. 

Entre la frustración que acompaña el sentirse estancado en la misma historia y las emociones evocadas por la misma, parecería imposible poder salir de allí. 

Se hace necesario aplicar la expresión de "Be kind to yourself" y validar todo lo que se desprende de ahí: Emociones. Esto es lo que quizás más cuesta, pero te permite pasar el examen y seguir al siguiente nivel... A tu siguiente versión. 

 Me resulta bastante cómico pensar que siempre se está gestando una versión nueva mía y que el "universo" se asegurará de que el update sea aplicado a la versión anterior, sin destruirla. 

K-Boom!

En medio de las explosiones, entiendes que el detonar algunas bombas no representa peligro alguno para ti, sino para quiénes intentan, insistentemente, demostrarte que estás pretendiendo retroceder un reloj que no tiene cuerdas.

Lamentarlo, niña, solamente provocará que continúes minandote el alma.